15 consejos para padres a la hora de alimentar sus bebés

Establecer unos hábitos de alimentación positivos ayuda a evitar graves problemas de salud como la obesidad infantil, indigestiones o pérdida del apetito. Por lo tanto, es fundamental que siempre estés atento a este tema y tratar de ser constante con las rutinas que vayas creando para tus bebés.

PH: Eres Mamá

Alimentar a nuestros hijos es un tema que suele causar muchas preocupaciones, por eso, hay que estar bien informados para que sea una tarea exitosa.

Todos los padres necesitan ayuda para poder comprender lo que significa realmente el concepto de la buena alimentación para los niños. En muchas ocasiones, terminamos repitiendo malos hábitos en su rutina diaria o abandonamos con facilidad las metas que nos trazamos para garantizar su nutrición.

Por otro lado, la gran cantidad de información que existe al respecto puede llegar a causar graves confusiones, en vez de orientar a los adultos en este largo camino. La buena noticia es que para que nuestros chiquitines se alimenten de forma correcta, no hace falta que nos convirtamos en expertos en nutrición y dietética.

Para lograr esta meta, basta con seguir unos simples consejos a la hora de alimentar a los bebés. Probablemente, pienses que esta lista de recomendaciones esté hecha para padres primerizos, pero recuerda que los niños no son iguales y que lo que quizás te funcionó con el primero, no te funcione con el resto de tus chiquitines.

Ante este escenario, te invitamos a que leas estos breves consejos que te ayudarán a alimentar a tus retoñitos, sin obviar detalles, ni cometer esos errores frecuentes que empañan el triunfo de esta misión.

PH: Eres mamá

A continuación, te presentamos una serie de pautas que puedes seguir a la hora de darles de comer:

En familia todo es perfecto: Es importante que papá y mamá procuren hacer, por lo menos, una de las comidas básicas del día con sus hijos. Este es un punto de encuentro que sirve para compartir, fortalecer el vínculo familiar y reconocer la relevancia de este acto.

Evita las distracciones y juegos: Ver televisión mientras comen es el error más frecuente. Esto impide la creación de valores, y no favorece la digestión de nadie.

Aprender a escuchar: Estar pendiente de la forma en que comen se puede volver contraproducente. Observa cómo interactúa con los alimentos, sus gestos y expresiones.

Comparte tu propia experiencia con la comida: Háblales sobre la importancia de los platos que están ingiriendo, los beneficios y las diferencias entre cada uno.

Respeta el ritmo de cada niño: A veces, pensamos que son muy lentos al comer, pero olvidamos que los bocados son nuevas experiencias para ellos.

Vigila el interés por los platillos: No se trata de que le des un premio porque haya comida o le amenaces con algo porque no lo hace como quieres. Trata de incentivarlo con mensajes alentadores como: “vas a crecer sano y fuerte”, “serás el más veloz en las carreras”.

Adapta las raciones: No sirvas porciones exageradas, ni limites lo que le sirvas. Si ya no tiene hambre, no le obligues a comer.

Una alimentación baja en presiones: No le regañes si está distraído. Aliéntale a que continúe con la alimentación con un mensaje positivo.

Un plato para él: Evita darle siempre de tu comida, procura servirle sus propios alimentos.

Juegos divertidos: Si está renuente, no dudes en practicar algún juego para estimularle.

Si no le gusta, déjalo pasar: No te frustres si has preparado un menú delicioso y te dice que no le gusta. Invítale a probar o intenta con otra cosa.

Un postre saludable: Es la parte más esperada por todos. No manejes este recurso como recompensa o castigo, sino como parte del momento.

Olvídate de la frase “deja el plato limpio”: Cuando ya sacie su apetito, no tiene por qué seguir comiendo.

Al salir de casa: Abre un espacio para que prueben otras alternativas.

Cuidado con las bebidas: Los jugos naturales son la mejor opción. No intentes con las bebidas gaseosas que dañan su pancita y tienen muchísima azúcar.

Mamá y papá deben apostar por crearles costumbres de alimentación que favorezcan su desarrollo. Estas son lecciones que repetirán en el colegio y en cualquier otro lugar al que vayan.

Enséñales lo beneficioso que es comer sano y variado. Disfruta estos instantes junto a él y conviértete en su mejor ejemplo cuando lo vayas a alimentar.

 

Crédito: Eres Mamá

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