La mejor manera de aprender para los niños es a través del juego. Sea mediante juegos en solitario, con otros pares (compañeros de jardín, primos, hermanos, amiguitos del barrio, etc) y/o con los padres. Para cada edad, hay una necesidad y características específicas. Haremos un breve recorrido por diferentes juegos y formas de aprendizaje.
Hasta los 6 meses de vida: cantarle, hacerle caricias, bailar con el bebé. La música es muy importante en las diferentes etapas, ya que alivia el estrés, favorece la interacción social, estimula el desarrollo del lenguaje y mejora las habilidades motoras.
Hasta el año: una muy buena idea puede ser imitar sonidos de animales, cantar canciones simples, bailar con gestos y movimientos simples. Es una etapa donde aprenden muchísimas cosas, por ejemplo, que las personas u objetos no desaparecen, por eso les encantan los juegos de escondidas.
Hasta los 18 meses: para estimualr el lenguaje no hay que dejar de hablarle de forma clara. Además, a través de la experiencia artística los chicos ponen en juego su creatividad y su lenguaje.
De año y medio a dos años: dibujar y pintar, leer cuentos, cantar canciones con rimas, inventar historias y juegos donde el protagonista sea el niño.
De dos a tres años: los libros de cuentos durante las tardes o antes de ir a dormir son muy buenas ideas para activar la imaginación. Los juegos que unan la música con el movimiento son muy buenas formas de aprender a reconocer el cuerpo.
Hasta los 5 años: en esta etapa, además de comenzar a prenguntar el por qué de todo, los niños disfrutan el rol de espectador; por eso, una buena alternativa es hacer salidas como ir al cine, al teatro y a los museos y zoológicos. A su vez, los juegos de mesa sencillos y las actividades que inviten a contar, a nombrar los números, a reconocer cantidades son muy útiles.
Para que tengas en cuenta, te compartimos el Decálogo básico del Desarrollo Psicosocial Infantil, realizado por la Oficina Regional de Unicef para las Américas:
1) Para el niño es fundamental el contacto estrecho con los padres antes y en el momento de nacer.
2) El niño necesita establecer un vínculo o relación de afecto y amor con sus padres o las personas que lo cuidan.
3) El niño necesita un intercambio con su medio a través del lenguaje y del juego.
4) El niño necesita hacer las cosas por sí mismo para alcanzar un grado adecuado de autonomía o independencia.
5) El niño necesita la valoración positiva para tener una buena autoestima y confianza en sí mismo.
6) El niño necesita tener un mínimo de seguridad y estabilidad.
7) El niño necesita poder expresar sus emociones y sentimientos sin temor a ser reprimido o castigado.
8) Cada niño es distinto, tiene su propio temperamento y su propio ritmo; no todos los niños aprenden con la misma rapidez.
9) Las familias estimuladoras, cariñosas y apoyadoras tienen niños más sanos y felices.
10) Los padres y adultos deben evitar golpear, maltratar, asustar, descalificar o engañar a los niños. Un ambiente de irritación, violencia o inestabilidad prolongada es perjudicial para el desarrollo infantil.