La llegada del primer bebé es una gran alegría, pero también un momento lleno de dudas. A veces nos llenan de consejos, algunos contradictorios, y no sabemos qué hacer. Por eso, en este artículo vamos a mencionar algunas claves para padres primerizos.
La lactancia materna: dar el pecho es la mejor manera de alimentar a nuestro bebé. En casa lo mejor es buscar intimidad. Se recomienda amamantar hasta los 2 años y no utilizar leche de fórmula a menos que sea indicado y recetado por el pediatra.
El baño: si no sabés como agarrarlo o cómo hacer de este momento algo placentero, la solución es siempre el sentido común: preparar todo lo que vamos a necesitar, ventanas cerradas, controlar la temperatura del agua, que el bebé esté cómodo, hacer hincapié en los genitales de los bebés y sobretodo en los pliegues, detrás de las orejitas. Sin olvidar que es fundamental el secado del bebé.
Cambio de pañal: es una actividad que se aprende con la práctica. Debemos tener cerca lo que vamos a necesitar (toallitas, esponja con toalla y pañal) y debemos limpiar de adelante hacia atrás para no arrastrar las infecciones hacia el meato urinario.
El descanso: el bebé nace con un ciclo de sueño diferente al nuestro. El niño irá madurando su sistema nervioso e irá adquiriendo todas las fases del sueño completas hasta dormir como «un adulto», de noche y de corrido. Cada bebé es único y aprender a regular su sueño es una cuestión que lleva tiempo y conocimiento mutuo entre los papás y su bebé.
La ropa: los niños tienen un sistema termorregulador inmaduro. No regulan bien la temperatura. Se aconseja siempre una prenda más de la que usaríamos nosotros, tanto en invierno como en verano.
La cura del cordón umbilical: hay diferentes técnicas y productos que se utilizan, pero lo curemos, lo más importante es que esté seco. A los 5 o 7 días el cordón se endurece y se cae.