Conseguir que tus bebés duerman en el mismo horario es la clave para desarrollar un patrón de sueño saludable y que les un merecido descanso a los niños y a los padres. Si tus bebés toman una siesta o van a la cama en diferentes momentos, uno o ambos de ellos puede estar despierto en un momento en el que vos intentás relajarte y seguramente te sientirás abrumado.
Una buena idea para intentar que los bebés se duerman a la misma vez es establecer una rutina antes de acostarse.
Elegir un lugar tranquilo y una relajante rutina de dormir, como un baño caliente, un cuento antes de dormir y/o unos minutos de caricias, ayuda a preparar a los bebés para el sueño. Si nos atenemos a una rutina consistente, tus bebés pronto aprenderán la señal de que es hora de irse a dormir. Además, la antigua costumbre de o envolver cuidadosamente cada uno de sus bebés en una manta ligera, puede ayudar a que se sientan seguros, seguro y listo para dormir.
Otra alternativa es poner a los más pequeños a la cama cuando están somnolientos, pero no dormidos.
¿Una cuna o dos?
Debido a que los gemelos están juntos en el útero podría parecer lógico para ponerlos en la misma cuna, pero la Academia Americana de Pediatría (AAP) aconseja no hacerlo. La AAP dice que lo mejor es mantener a los gemelos en cunas separadas porque no hay evidencia de que dormir en la misma cuna beneficia a los gemelos, pero aumenta el riesgo de sobrecalentamiento o asfixia accidental. Sí se puede colocar las cunas cerca de modo que los gemelos pueden verse entre sí y dormir de forma segura.
No te preocupes por un bebé que despierta al otro. La mayoría de los gemelos y niños múltiples no parecen molestarse por el llanto de su hermano, incluso cuando están en la misma habitación.
Tener en cuenta que los patrones de sueño de los gemelos pueden ser más independientes, sobre todo si son muy diferentes en tamaño o temperamento.
Mantenga su habitación con poca luz. Esto les ayuda a aprender que la noche es para dormir.
No dejes que los cólicos te derriben. El cólico es un patrón de llanto que suele ocurrir en la tarde o por la noche, sin ninguna razón aparente. Se puede probar con cada técnica calmante que te puedas imaginar: baños calientes, masajes, escuchar música suave, llevando a sus bebés de paseo, poniéndolos en sillitas mecedoras, o cualquier combinación de estas estrategias.