Antes no se recomendaba que los bebés durmieran con los padres. Tampoco se aconsejaba que se les hiciera upa a los niños cada vez que lloraban. Pero esas eran, por así decirlo, otras épocas. En la actualidad, la visión sobre estas formas de crianza cambiaron y los pediatras aconsejan todo lo contrario.
Hace un cuarto de siglo, a los bebés no había que hacerles upa porque se malcriaban y se respondía solo a necesidades fisiológicas: cambiarlo, alimentarlo y dormirlo. Pero, hoy en día se «impuso» la psicología infantil y con ella se impulsó la idea del apego, una crianza centrada en el contacto permanente entre padres e hijos, porque se entendió que los recién nacidos tenían otras demandas.
«La base de la nueva crianza es reconocer las necesidades del bebé. Aprender a ver qué le falta y qué está pidiendo. Es encontrar el lenguaje del chico», le explicó la pediatra Carolina Marotta, del grupo Familia y Crianza de la Sociedad Argentina de Pediatría al diario Clarín.
Esto repercute en el modo de cuidarlo, tan radicalmente que contradice los antiguos manuales de pediatría. Por ejemplo, la posición para dormir, clásicamente boca abajo, ahora es boca arriba y que lo haga en el cuarto paterno al menos hasta los seis meses, porque disminuye el riesgo de muerte súbita.
Si el bebé llora, hoy aconsejan contenerlo y darle el chupete para lograr un estado de relajación, sobre todo antes de dormir.
Otro pilar de esta ola de cambios es la lactancia exclusiva hasta los primeros 6 meses de vida del bebé y acompañada por otros alimentos hasta los 2 años.
Los detractores argumentan que es poco seguro para el bebé y que atenta contra la sexualidad de la pareja. Otros, lo ven como un «signo de la época», ya que estas costumbres varían según la cultura. Al respecto, muchos psicológos creen que hoy los padres se concentran en lo que su hijo necesita y lo que es funcional para la familia.
Vos, ¿qué pensás?