Escuchar música puede beneficiar a tu hijo. Sin ir más lejos, por ejemplo, las canciones de cuna tienen un historial probado para calmar los bebés. Basta con preguntar a cualquier padre que haya cantado a las 2AM cuando el bebé se despierta.
Es importante mencionar que si bien algunos expertos afirman que aprender a tocar un instrumento hace que los niños más inteligentes en matemáticas, pero esa conclusión se basa en la investigación que se centró en los niños mayores, no los bebés y niños pequeños. Sin embargo, mucha de la investigación muestra que el estudio de la música a una edad temprana influye profundamente en el desarrollo del cerebro.
Otras investigaciones muestran que los recién nacidos pueden discriminar entre su lengua materna y lengua desconocida por escuchar a tono y ritmo. A los 2 meses de edad, de acuerdo con un estudio, los bebés pueden recordar breves melodías. Y algunos expertos dicen que los fetos de tan sólo 35 semanas pueden distinguir entre diferentes sonidos y recordar.
Cantale a tu bebé. No te preocupes por cómo suena, tu hijo no te criticará, pero le encantará el esfuerzo y atención.
Un objetivo razonable es la de cultivar el amor por la música en tu hijo. Escuchar música debe ser para divertirse y, por eso, es importante exponer a tu hijo a nuevos sonidos y ritmos.