Desde que aparece el primer diente hasta perder los dientes de leche, hay toda una serie de cuestiones a tener en cuenta sobre la higiene bucal de los chicos. Entonces cabe preguntarse ¿cuál es la mejor manera de cuidar la salud bucal de los hijos?
Acá una serie de preguntas para responder las inquietudes más comunes.
¿Cuándo hay que empezar a limpiarle los dientes al bebé? Con la aparición del primer diente, alrededor de los seis meses, se recomienda limpiar los dientes del bebé con una gasita.
¿A qué edad hay que llevarlo por primera vez al dentista? La Academia Americana de Pediatría sugiere llevarlos al año y otros especialistas indican que hay que esperar hasta los tres años. Lo ideal es que el pediatra de cabecera recomiende el momento óptimo.
¿Cuándo se abandona la limpieza con gasa y se pasa al cepillado? Al año y medio se cambia la gasita por un cepillo de dientes y se recomienda iniciar el cepillado de dientes sin pasta y con un cepillo de cerdas suaves. Es importante ir gestando el hábito de lavarse los dientes antes de ir a dormir.
¿Cuándo incorporar dentífrico al lavado de dientes? A partir de los tres años, se incluye el uso de dentífrico, cuando el niño ya puede hacer buches sin tragarlo. Y a los 6 años, cuando comienzan a cambiar piezas dentarias temporarias por permanentes, hay que haber inculcado el hábito de lavarse los dientes después de cada comida, sobre todo luego de la cena.
¿Qué hay que hacer si se rompe un diente de leche? Conviene guardarlo e ir al odontólogo, porque hay casos en que, a veces, puede pegarse el mismo trozo que se partió.
¿Qué tener en cuenta con respecto a la primera visita al odontólogo? Por un lado, nunca conviene llevar al niño engañado al dentista. Se lo puede preparar explicándole que el médico revisará sus dientes y su boca y transmitir tranquilidad. Por otro lado, conviene evaluar si es mejor elegir un odontopediatra o un odontólogo.
¿Hay que arreglar las caries en los dientes de leche? Las caries en los dientes de leche deben ser tratadas porque, en primer lugar, son una infección que provocan dolor y porque los microorganismos pueden pasar de los dientes de leche hacia los permanentes que estén por salir.
Pingback: Dejar el chupete: consejos y recomendaciones de los especialistas | Puerto Crianza Blog