¿Sabías que la autoconfianza, la autoestima, la seguridad, la capacidad de compartir y amar, e incluso las habilidades intelectuales y sociales, tienen sus raíces en las experiencias vividas durante la primera infancia en el seno familiar?
De acuerdo a distintas investigaciones, el Desarrollo Psicosocial Infantil es vital durante la primera infancia. Por eso, en un hogar donde se respira un ambiente de cariño, de respeto, de confianza y de estabilidad, los niños o niñas se crían y se desarrollan psíquicamente más sanos y seguros, y se relacionarán con el exterior de esta misma forma, con una actitud más positiva y constructiva hacia la vida.
De acuerdo a UNICEF, el desarrollo psicosocial se refiere al proceso de transformaciones que se dan en una interacción permanente del niño o niña con su ambiente físico y social. Este proceso empieza en el vientre materno, es integral, gradual, continuo y acumulativo. El desarrollo psicosocial es un proceso de cambio ordenado y por etapas, en que se logran, en interacción con el medio, niveles cada vez más complejos de movimientos y acciones, de pensamiento, de lenguaje, de emociones y sentimientos, y de relaciones con los demás.
Durante y a lo largo de este proceso, el niño o niña va formando una visión del mundo, de la sociedad y de sí mismo, al tiempo que adquiere herramientas intelectuales y prácticas para adaptarse al medio en que le toca vivir y también construye su personalidad sobre las bases del amor propio y de la confianza en sí mismo.
Para aprender más sobre este aspecto tan importante de la crianza y el cuidado de los niños, compartimos el Decálogo básico del Desarrollo Psicosocial Infantil, realizado por la Oficina Regional de Unicef para las Américas:
1) Para el niño es fundamental el contacto estrecho con los padres antes y en el momento de nacer.
2) El niño necesita establecer un vínculo o relación de afecto y amor con sus padres o las personas que lo cuidan.
3) El niño necesita un intercambio con su medio a través del lenguaje y del juego.
4) El niño necesita hacer las cosas por sí mismo para alcanzar un grado adecuado de autonomía o independencia.
5) El niño necesita la valoración positiva para tener una buena autoestima y confianza en sí mismo.
6) El niño necesita tener un mínimo de seguridad y estabilidad.
7) El niño necesita poder expresar sus emociones y sentimientos sin temor a ser reprimido o castigado.
8) Cada niño es distinto, tiene su propio temperamento y su propio ritmo; no todos los niños aprenden con la misma rapidez.
9) Las familias estimuladoras, cariñosas y apoyadoras tienen niños más sanos y felices.
10) Los padres y adultos deben evitar golpear, maltratar, asustar, descalificar o engañar a los niños. Un ambiente de irritación, violencia o inestabilidad prolongada es perjudicial para el desarrollo infantil.
Se puede encontrar más información sobre el desarrollo psicosocial infantil en este link.