Cada niño es diferente y posee una historia y una familia particulares. La adaptación al jardín de infantes no se da de un día para el otro y hay que acompañarlo de acuerdo a sus necesidades.
La adaptación al jardín de infantes es un proceso que comienza el primer día de clases. Esta actividad y nueva rutina constituyen algo totalmente nuevo para él y suele darse en una edad en la que necesita sentir que tiene todo bajo control.
Para ayudarlo en este procesos de adaptación, los jardines trabajan de la siguiente manera: “despegando” de a poquito al niño de sus padres para que pueda quedarse con la maestra y sus compañeritos en la salita.
Dependiendo del jardín de infantes,, esta modalidad consiste en que durante los primeros cuatro o cinco días de clase el niño entre a la salita a la hora de ingreso normal y se quede acompañado por su madre, padre o niñera o algún familiar cercano durante una hora u hora y media, que es lo que durará la clase esos primeros días. La mamá puede quedarse fuera o dentro de la sala, dependiendo de lo que disponga el jardín, pero a la vista del niño.
Luego de esos primeros días, la jornada puede ir extendiéndose de a poco hasta llegar al horario normal y sin acompañantes.
Claro que el período de adaptación en el niño puede durar más que los días de jornadas más cortas y en los que sus padres se quedan junto a él. La maestra se encargará de supervisar y comunicar a los padres acerca de cómo se va adaptando su hijo.
Ubicado en Puerto Madero, Puerto Crianza es un jardín de infantes que se caracteriza por brindar educación de vanguardia dirigida a bebés y niños desde sus 45 días de vida hasta los 3 años.
Datos de contacto
– Dirección: Puerto Madero (alt. Dique 2). Ciudad Autónoma de Buenos Aires
– Teléfono para concertar entrevista: 5787-1256
– Email: info@puertocrianza.com